Todos los entretelones de lo que es noticia en Mar del Plata.
Todo culpa de la inflamación del nervio ciático…Fuertes dolores le impidieron en la semana anterior desarrollar una agenda de actividades normal al intendente Arroyo. Por tal motivo, estuvo ausente con aviso de la reunión que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, mantuvo en Casa de Gobierno con los intendentes de Cambiemos de la Quinta Sección Electoral. “Todas las obras que se iniciaron se completarán”, reiteró el ministro en ese encuentro, donde además se abordaron cuestiones referentes al presupuesto con que deberían contar las comunas para el año que viene. “Fue un encuentro más que positivo”, aseveró el viceministro Sebastián García de Luca, fana de San Lorenzo, tras intercambiar bromas futboleras con el intendente de Pinamar, Martín Yezza, quien se mostró confiado en que tendrán una excelente temporada en la vecina localidad.
La foto obtenida con el drone de Pablo Funes dio vuelta el país. Las más de diez cuadras de cola de marplatenses interesados en dejar un curriculum para obtener un empleo, en el marco de la Feria Conectamos Trabajo en el Museo MAR, evidenciaron la delicada situación que se vive en la ciudad, y un cachetazo a aquellos que livianamente sostienen que “acá nadie quiere laburar”. Las mismas palabras que se le escucharon días atrás a un funcionario municipal para justificar el fracaso del plan Huertas Comunitarias que tantas expectativas había despertado en el intendente Carlos Arroyo.
Es que ese, su plan secreto en la campaña, pensaba que se multiplicaría en cada barrio, en cada baldío de la ciudad. El pasado 3 de setiembre, y tras haber pedido la colaboración de todo su gabinete, el doctor Arroyo inauguró la primera huerta barrial del Proyecto, en el predio de Rufino Inda y Puan. Además se inauguró una canchita de fútbol barrial. “Este –dijo entusiasmado entonces el lord mayor- es el principio de una nueva Mar del Plata y un nuevo Batán. Es la oportunidad de generar nuevos espacios en donde en lugar de yuyos crezcan plantas, hortalizas que permitan ayudar a los comedores escolares y a la gente que tiene necesidad. Convoco –continuó- a todos los marplatenses que tengan algún recurso a sumarse a esta iniciativa, necesitamos de todo: alambre, semillas, combustible, tiempo, que nos ayuden a cuidar y controlar”.
Hace algunas horas LA CAPITAL estuvo en ese lugar. No hay ni tomates, ni lechuga, ni zanahoria ni rúcula. No solo no se vio siquiera un plantín, sino que un caballo comía cansino justo detrás del cartel donde se anunciaba el puntapié inicial del revolucionario plan. “Lamentablemente no se suma mucha gente porque hay otras necesidades. Cuesta que la gente se sume”, admitió con desazón el director general de Inspección General, Carlos Irazoqui, a quien el intendente designó como jefe y coordinador del Proyecto. “Esta es una cosa traída de los pelos y con una evidente falta de conocimiento de lo que hacer y trabajar en una huerta, y más en forma comunitaria”, reveló Eduardo Roberts, miembro de la asamblea Paren de Fumigarnos. “Evidentemente –puntualizó sobre el fracasado proyecto- fue una cosa armada al tun tun y a los hechos vamos”.
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¿Se puede salir airosos de los combates cuando simultáneamente se abren varios frentes de ataque y tu ejército está cada vez más debilitado? La respuesta categórica en cualquier manual es rotunda: imposible. En política tampoco es posible. Pero los técnicos no entienden mucho de política. Creen que saben pero luego los golpes de la realidad los ponen en su lugar. Les juega en contra la impaciencia, los consejos de quienes tienen muchos intereses y nada que perder -son los que tiran piedras desde la esquina, o los que “piensan que hacen una guerra y se hacen pis encima como chicos” (Fito Páez dixit) y la necesidad de protagonismo. Falta casi un año para las próximas elecciones, pero mucho menos para la temporada en la que vastos sectores de la ciudad cifran sus expectativas. Transitarla sin ruidos ni conflictos debería ser una condición innegociable.
Lo anterior viene a cuento a propósito de algunas situaciones conflictivas que afronta en estas horas el Ejecutivo municipal. El Concejo Deliberante sigue paralizado -ya se suspendieron tres sesiones y desde Unidad Ciudadana reclaman la comparecencia del jefe comunal, mientras que el Sindicato de Trabajadores Municipales anuncia una asamblea caliente por numerosos incumplimientos oportunamente tratados con la secretaría de Hacienda. La tensión con la mayoría de los concejales -salvo los arroyistas- crece con el correr de las horas y es fundamental que se llegue a un acuerdo para que funcione normalmente ese cuerpo que, nobleza obliga, supo ponerle freno a varios proyectos disparatados del Ejecutivo que fueron sepultados por los ediles, incluso del oficialismo. A todo esto, el Tribunal de Cuentas de la provincia advirtió que aplicará “duras sanciones” al doctor Arroyo por el manejo irregular del presupuesto. Desde la secretaría de Mourelle prometen presentar en las próximas horas el proyecto de presupuesto 2019. Pero lo paradójico es que aún no se hizo lo propio con la ordenanza complementaria del presupuesto actual, lo cual mereció la advertencia del Tribunal de Cuentas que ya había sancionado a varios funcionarios municipales.
Sin un fuerte respaldo político es muy difícil producir cambios drásticos o modificar el “status quo”. El Ejecutivo pretende, a través de Mourelle, modificar condiciones del Concejo Deliberante, sin permitir el reencasillamiento que solicitan desde allí, lo cual redundaría en mejores condiciones salariales. Pero lo cierto es que cuando Mourelle mira hacia atrás, solo ve que tiene el respaldo del intendente y de un par de concejales arroyistas. No hay un gesto de apoyo ni de Provincia ni de Nación, y ni siquiera de los propios concejales del bloque de Cambiemos. No alcanza. Por eso, el desgaste cada vez es más grande y nadie en el oficialismo mueve un dedo para evitar más conflictos. De hecho, algunos hasta celebran cada frente nuevo que se le abre al polémico funcionario. No se equivoca Mourelle cuando se queja. “Tenemos más opositores adentro que afuera”, rezonga. A todo esto, el intendente ingresa en el último verano de su gobierno, con la necesidad de tener alineada a su tropa, mientras ahí a la vuelta están las PASO y el año electoral.
La venta de garrochas para saltar desde el oficialismo puro a algunas de las vertientes de Cambiemos dispuestas a competir en las PASO, marca una realidad en estas horas. Pero la política es así. Cuando el poder se va extinguiendo y diluyendo, se busca sobrevivir. Más por parte de quienes han hecho de vivir de la teta del Estado un modo de vida. No solo en el Ejecutivo se gana buena plata. En el Concejo Deliberante también un puesto, un cargo, garantiza estabilidad económica para los próximos cuatro años. Sólo así se entiende los que se ve en estas horas, en casos hasta de “traiciones políticas” con saltimbanquis que creen tener las recetas mágicas para ganar. Hay algunos que llegan para sumar, pero a la larga, terminan restando, ya le advirtieron a uno de los candidatos a suceder al actual intendente.
El viernes, los trabajadores del Sindicato de Municipales realizarán una asamblea ante el incumplimiento de una serie de medidas y en medio de las negociaciones por un nuevo acuerdo paritario. En el mismo momento en que el intendente Arroyo recibía una carta del STM, uno de sus principales dirigentes señalaba que el clima entre los trabajadores “es malo”. Además de la paritaria, los municipales plantean la situación de los docentes (denuncian que el municipio no pagó los aumentos decretados por la Provincia), la suspensión de las bonificaciones, vacaciones no gozadas y premio de 25 años de trayectoria y el tema del personal del Concejo Deliberante.
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En las últimas horas se sumó otro conflicto. El intendente Arroyo les redujo una bonificación a los docentes municipales. El beneficio se encuentra vigente desde hace 20 años y equipara las remuneraciones de los docentes municipales con las del resto de los trabajadores de la comuna. Desde el gremio denunciaron que con el decreto de Arroyo la bonificación quedará extinguida. Mientras, varios abogados analizan la letra chica de un decreto que modificó cuestiones referidas a la quita del código de descuento a los trabajadores. “Cuando eso salte va a hacer mucho ruido”, dicen enigmáticos y solo adelantan que estudian la composición societaria de una empresa que sería la beneficiada con las modificaciones.
Los resultados de las dos últimas encuestas realizadas en Mar del Plata envalentonaron a la radical Vilma Baragiola, precandidata a intendente por Cambiemos, y quizás terminaran de definir si el ex intendente Gustavo Pulti sale a la cancha nuevamente. Ninguna de las dos encuestas fueron encargadas por ellos, y en ambas surgen que hoy sus guarismos superan al ítem “no sabe a quien va a votar”. La concejal es quien mayor caudal de adhesión cosecha, aunque también Ariel Ciano, Guillermo Montenegro, Maxi Abad y Fernanda Raverta esgrimen números que definitivamente también avalan sus precandidaturas. Para el arroyismo no son números que inviten a celebrar. La gestión municipal es calificada entre mala y muy mala –en uno de esos dos trabajos- con casi un 70 por ciento de opiniones. Cuando se analizan los principales problemas de la ciudad, el desempleo, con el 34,3% trepa al primer lugar, seguido por la inseguridad con el 17,8%, la salud y los hospitales, el 14,2, y el mal estado de las calles y veredas 12 %, entre otras cuestiones.
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“No vamos a cometer el error de la última elección. Hicieron polarizar y pelear a Vilma con Pulti y el que hizo el negocio fue Arroyo. Ahora pretenden que Vilma entre en el juego de Mourelle y después que se pelee con Montenegro y no es casual. Los que quieren eso tienen otro candidato del PRO para sacar a la cancha que además no mide nada mal. No nos vamos a prestar a ese jueguito. Algunos pícaros quieren repetir la receta. Nos matamos entre nosotros y después en marzo salen a gritar que el candidato es otro, que paradójicamente hoy ni pisa ni habla de la ciudad”. Textual de un operador de la precandidata radical, quien de política sabe y mucho. De hecho reveló que ese mismo comentario se lo hizo a uno de los hombres que llegaron desde La Plata para apoyar la candidatura de Montenegro –quien sigue conformando equipos técnicos-, de modo que “todos tenemos bien claro el panorama”. No obstante, para ser sinceros, hoy en Cambiemos nadie confía en nadie…
Son muchos los marplatenses interesados en conocer pormenores de la declaración que ante el juez Claudio Bonadio, el magistrado que entiende en la causa de los cuadernos, formuló la arrepentida marplatense María Elizabeth Ortiz Municoy, ex esposa del empresario marplatense Sergio Todisco, también detenido en la causa. Todisco es acusado de ser el testaferro del ex secretario presidencial, Daniel Muñoz, y de su esposa, Carolina Pochetti. Tanto Municoy como Todisco, además, serán indagados en otra causa por lavado de activos, a cargo del juez federal Luis Rodríguez. Fue él quien tuvo los primeros informes que precisamente surgieron desde Mar del Plata a través del fiscal federal Juan Manuel Pettigiani, naciendo todo en la información recogida durante los allanamientos a la agencia de cambio Jonestur. El juez Rodríguez –quien ahora reactiva la causa- rechazó la inhibitoria solicitada por su par Claudio Bonadio
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La martillera marplatense se despegó de las acusaciones. “Yo no tenía nada que ver. Era mi ex marido (Todisco) quien manejaba los negocios y lo puedo demostrar con pruebas”, reiteró en su declaración, oportunidad en la que también disparó contra Daniel Muñoz y su esposa Carolina Pochetti, quienes “tenían un nivel de vida desproporcionado y lujoso”. De hecho, pudo saberse, Municoy habría informado sobre la existencia de otros bienes en el exterior –no solo en Estados Unidos- que se habrían obtenido de esta forma y que hasta ahora se desconocía su existencia.
Cortitas y al píe 1. Se viene el aumento de los taxis. Distintas entidades realizaron un pedido para solicitar que el Concejo Deliberante autorice una nueva suba del valor de la tarifa del servicio. Piden una bajada de bandera a $52,50 y fichas a $3,50.// Más de 17 mil pesos. Es lo que necesitó un matrimonio de jubilados para no caer en la pobreza, según un estudio realizado por la Fundación Cepes de Mar del Plata. //El próximo miércoles 7 de noviembre en reconocido restaurante del centro gastronómico del Puerto, se desarrollará una cena a beneficio de la “Fundación Infancia en Riesgo” que hace un trabajo impresionante por la niñez de la ciudad. ¡A colaborar!.